La lealtad de tus empleados
El éxito en cualquier organización depende de la lealtad de los clientes, pero también de los empleados. La relación de la empresa con los empleados va a ser una de las variables críticas para diferenciarnos de nuestra competencia.
El trato que demos a estos últimos adquiere una importancia vital, no sólo para mejorar la productividad, sino para mejorar las relaciones con los mejores clientes y por consiguiente retenerlos y fidelizarlos.
‘Sin unos empleados leales es imposible mantener una base de clientes leales’, pero, ¿cómo conseguir el compromiso total de nuestros mejores empleados?
En primer lugar, debemos convencernos de que el principal mercado de cualquier organización, es su mercado interno, sus empleados. Si los empleados conocen los productos, los servicios, los programas y las estrategias corporativas, serán más receptivos con los clientes.
Necesitamos a gente apasionada con su trabajo, para crear una verdadera cultura de empresa centrada en el cliente y no caer en la rutina general de tratar a la gente de manera mediocre para esperar que luego se dejen la piel por la empresa, y al fin y al cabo, por nuestros clientes.
La lealtad de tus clientes
Teniendo en cuenta que el ochenta por ciento de tu negocio, proviene del veinte por ciento de tus clientes. Y por otro, que cuesta 6 veces más adquirir un cliente que retenerlo, es muy importante mantener la lealtad de los clientes. Las compañías que aprecian este valor se centran en programas de lealtad de los clientes.
Un programa correcto ayudará a los esfuerzos de retención del cliente, reforzará las relaciones y facilitará las compras repetidas que vendrán de la fuente más frecuente: sus mejores clientes.
Dice Michael Porter, que sólo existen dos formas de obtener una ventaja competitiva: una es a través de bajos costes y otra a través de la diferenciación, siendo estos dos conceptos la base de toda estrategia competitiva.
Lo que está claro es que, para desarrollar cualquier tipo de estrategia y así obtener una diferenciada ventaja competitiva, es fundamental el factor humano dentro de la organización.
Sin personas motivadas, implicadas y comprometidas, será imposible alcanzar cualquier objetivo como empresa.
El éxito en cualquier organización depende de la lealtad de los clientes, pero también de los empleados. La relación de la empresa con los empleados va a ser una de las variables críticas para diferenciarnos de nuestra competencia.
El trato que demos a estos últimos adquiere una importancia vital, no sólo para mejorar la productividad, sino para mejorar las relaciones con los mejores clientes y por consiguiente retenerlos y fidelizarlos.
‘Sin unos empleados leales es imposible mantener una base de clientes leales’, pero, ¿cómo conseguir el compromiso total de nuestros mejores empleados?
En primer lugar, debemos convencernos de que el principal mercado de cualquier organización, es su mercado interno, sus empleados. Si los empleados conocen los productos, los servicios, los programas y las estrategias corporativas, serán más receptivos con los clientes.
Necesitamos a gente apasionada con su trabajo, para crear una verdadera cultura de empresa centrada en el cliente y no caer en la rutina general de tratar a la gente de manera mediocre para esperar que luego se dejen la piel por la empresa, y al fin y al cabo, por nuestros clientes.
La lealtad de tus clientes
Teniendo en cuenta que el ochenta por ciento de tu negocio, proviene del veinte por ciento de tus clientes. Y por otro, que cuesta 6 veces más adquirir un cliente que retenerlo, es muy importante mantener la lealtad de los clientes. Las compañías que aprecian este valor se centran en programas de lealtad de los clientes.
Un programa correcto ayudará a los esfuerzos de retención del cliente, reforzará las relaciones y facilitará las compras repetidas que vendrán de la fuente más frecuente: sus mejores clientes.
Dice Michael Porter, que sólo existen dos formas de obtener una ventaja competitiva: una es a través de bajos costes y otra a través de la diferenciación, siendo estos dos conceptos la base de toda estrategia competitiva.
Lo que está claro es que, para desarrollar cualquier tipo de estrategia y así obtener una diferenciada ventaja competitiva, es fundamental el factor humano dentro de la organización.
Sin personas motivadas, implicadas y comprometidas, será imposible alcanzar cualquier objetivo como empresa.
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Paula Sánchez
Aprenda Marketing